La piel es el órgano más grande del cuerpo y la barrera que te protege del exterior. Cuidarla y alimentarla diariamente es una tarea muy importante. Hoy queremos dejarte algunos datos que te ayudarán a tener la piel que mereces:
UNA PIEL LIMPIA ES UNA PIEL SANA.
Mantener una buena rutina de limpieza tanto de día como de noche, es indispensable para lograr una piel saludable y joven. Aún si no utilizas maquillaje es importante retirar las impurezas que se acumulan durante el día, así tus tejidos se oxigenan y regeneran evitando el envejecimiento prematuro. Existen diferentes tipos de piel, es importante que identifiques claramente la tuya y elijas los productos adecuados para ti.
NO LA DEJES MORIR DE SED
Una piel deshidratada luce triste, apagada, sin brillo, tirante y acartonada, muy propensa a las arrugas, por eso debes hidratarla a diario para mantener una piel flexible, elástica, luminosa y con vida. Elige un producto que sea adecuado para tu tipo de piel así no sufrirás por el exceso de grasa.
DE CARA AL SOL, PERO PROTEGIDA
Si deseas conservar la juventud de tu piel, utilizar protector solar no es negociable incluso en los días nublados. Los rayos uv no sólo generan manchas también afectan el colágeno y la elastina ayudando así al envejecimiento de la piel.
FUERA PIEL VIEJA
Adquirir el hábito de exfoliar una vez a la semana te ayudará a lograr una piel radiante, renovada y libre de células muertas.
POR LA PIEL LOS CONOCERÉIS
Aún si aplicas a diario estas recomendaciones, no funcionarán si no tienes hábitos de vida saludable. Tener una alimentación equilibrada, ejercitar tu cuerpo, dormir entre 7 y 8 horas, tomar agua, evitar los excesos, mantener una actitud positiva y alta la energía son parte del mejor tratamiento de cuidado facial que puedes encontrar.